Un pasajero alemán expulsado de un avión por su mal olor corporal perdió hoy un juicio en el que exigía el pago de una indemnización a la compañía aérea British Airways.
El hombre quería regresar el año pasado de Hawai a Düsseldorf. Sin embargo, fue obligado a bajar del avión poco antes del despegue después de que su vecina de asiento se quejara del fuerte olor a sudor que desprendía el pasajero.
Ya sabeis, si vais a viajar que no os abandone el Rexona, no vaya a ser...
Via: Milenio
lunes, noviembre 20, 2006
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