jueves, febrero 03, 2005

Pierde sus derechos laborales por no aceptar un empleo de prostituta

Una joven alemana de 25 años, informática en paro, se ha visto abocada a tomar una difícil decisión: aceptar un trabajo en un burdel. De no ser así, el Estado le recortará drásticamente sus prestaciones por desempleo.

La joven, cuya identidad no ha sido revelada, hizo lo que todo el mundo para buscar trabajo: envió su currículum a varias bases de datos con la esperanza de que algún empresario reparase en ella. En su historial laboral añadió como experiencia que había trabajado en una cafetería como camarera y que no le importaría repetir si era necesario. Así fue como le llegó una oferta de un «bar nocturno» cuyo propietario «estaba interesado en su perfil». Sólo al llamar por teléfono averiguó que se trataba de un burdel y el empleo incluía «servicios sexuales».

La reforma de la legislación alemana en materia de empleo establece que cualquier mujer menor de 55 años que lleve más de un año en paro está obligada a aceptar cualquier empleo, incluido la prostitución, legal en el país desde hace dos años. Quien se niegue a ello verá recortados sus derechos en materia de prestación social.

- La Voz de Galicia -

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