Ole. Pero me quedo con un apunte de este artículo y que ya nos había desvelado el amigo Flavio Morganti en una ponencia:
"En Galicia quedan unos 150 cabestros, y localizarlos supone a veces una tediosa búsqueda por las aldeas más recónditas de la comunidad. Un buey de 750 kilos se paga a unos 6.500 euros. Una vaca de 500, a 2.500."
Así que llamémosle a las cosas por su nombre: lo que - posiblemente - nos estemos comiendo por ahí es un chuletón de vaca, no de buey. Por cierto, en el Hipercor de Santiago suelen tener vaca, os animo a que la probeis.
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