«Iba a echar un quiqui ». Así, sin pelos en la lengua, se dirigió José Antonio Navarro a la autoridad cuando le dieron el alto en su silla motorizada, el pasado viernes, en la autovía Ferrol-As Pontes. «Me pasé el cruce», prosiguió este interno del Centro de Atención de Minusválidos Físicos (CAMF).
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Via: La Voz de Galicia
miércoles, mayo 09, 2007
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