La madre de Vioque dice que ganó mucho dinero dando cursos de cocina

Llegó -con un día de retraso-, contestó sólo a las preguntas de su abogado -eso sí, con gran desparpajo- y regresó a su casa a esperar que la llamen de nuevo para la última palabra. En esto se sustanció la intervención de Pascuala María Izquierdo Castela, ayer, en el juicio que se está celebrado en la Audiencia Nacional contra ella, su hijo Pablo Vioque, su consuegra, el hijo de ésta, y su novia, y otros seis acusados por tráfico de cocaína y/o blanqueo de dinero.

Cuando la fiscala intentó que le relatase cuáles eran sus medios de vida, de dónde había sacado el dinero que formalmente aportó a la sociedad constituida con su consuegra para dar cobertura a un patrimonio inmobiliario de casi un millón de euros, la madre de Vioque -una mujer de 76 años, viuda desde los 42- replicó sin rodeos: «Prefiero que me lo pregunte mi abogado».

Cuando éste le dio entrada, ella, con mucho gracejo, explicó al tribunal que -además de la pensión de jubilada como bibliotecaria- trabajó «muy duro», sábados y domingos incluidos, desde las cinco de la mañana a las tres de la madrugada, dando cursos de cocina y de baile porque necesitaba el dinero para sacar adelante su familia numerosa. «Tengo muchos hijos y, gracias a Dios, todos tienen carrera», puntualizó. Esas actividades las combinó con las de jefa de campamento, directora de albergues, profesora de la universidad laboral y conferenciante pagada por la caja de ahorros a razón de 10.000 pesetas la hora.

- La Voz de Galicia -