
1. Se tuestan las pipas como si se fueran a vender con cáscara.
2. Se introducen en una especie de lavadora.
3. Se incremente la presión del aire dentro de esta lavadora a la vez que ésta gira como si estuviera centrifugando.
4. La alta presión del aire (mayor que la del interior de la pipa) consigue destruir la cáscara, ayudada por el movimiento y los golpes que reciben las semillas.
5. Una vez partidas todas las cáscaras, se pasan junto con las semillas por una serie de tamices hasta conseguir separarlas perfectamente.
Bravo por la investigación, esta noche seguro que duermo mejor. Un saludo.
- Les Jours Hereux -