Joder, lo vi ayer por la noche y no pude para de reir en un buen rato. ¿A quien no le ha pasado que se va a comprar unos zapatos y se da cuenta de que un pequeño tomate asoma por entre sus dedos de los pies? Que levante la mano, como en el anuncio de coca-cola. Bueno, pues el señor Wolfowitz, presidente del banco mundial, enseñó ayer a la salida de una mezquita en Turquía, un buen par de tomates caseros. Si señor, con dos cojones, igual es un guiño a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, quien sabe.
En esta foto no se aprecian los tomates en toda su plenitud. He estado intentando localizar el video de T5 y no he conseguido resultados, si alguien lo localiza... please, a los comments.
Via: La Voz de Galicia
martes, enero 30, 2007
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